Chacolí en tierras burgalesasFruto de la presión social y mediática, la Diputación de Burgos y la Junta de Castilla y León han reaccionado al intento de blindaje del término “chacolí” por el Gobierno Vasco, el detonante resultó ser una Proposición no de Ley, aprobada en tiempo record por el Congreso de los Diputados, resultante de los acuerdos sobre los Presupuestos Generales del Estado.

Aunque ha sido ahora cuando se está moviendo políticamente, la defensa y promoción del chacolí en el norte de la provincia de Burgos viene de lejos, teniendo en los últimos tios un fuerte impulso, fruto de los trabajos de un grupo de expertos sobre la recuperación del chacolí en la provincia de Burgos. Ya en Poza de la Sal una empresa intentó, no hace mucho tiempo, comercializar chacolí, elempaborado con uvas autóctonas, no teniendo el apoyo suficiente de las instituciones, sobre todo de la Junta de Castilla y León, pues ya por entonces afloraban los problemas con las denominaciones de origen vascas. Esta misma empresa ha acudido a los tribunales en defensa del derecho a usar el término “chacolí”

El sentir del sector es el de no buscar enfrentamientos, que no benefician a nadie, sino de defender un patrimonio cultural propio, que además puede ser una alternativa a la agricultura dominante y un motor de desarrollo rural.

La recuperación del derecho a producir chacolí en el norte de la provincia de Burgos es posible, pues la Unión Europea en reiteradas ocasiones ha dejado claro que el chacolí es una forma tradicional de elaborar vino y no una marca registrable. La solución, incierta. Mientras tanto la polémica sigue en Burgos, Cantabria y País Vasco, unos defendiendo lo que creen suyo por el hecho de haberlo puesto en valor y otros defendiendo un patrimonio histórico, que ahora se quiere usurpar.