Se han reanudado las obras en la ribera del Río La Revilla, paralizadas para minimizar el impacto sobre la nidificación y por el peligro que suponía la maquinaria para los usuarios de las instalaciones de la zona. La actuación está resultando ser superior a la proyectada en un principio y es la que han considerado oportuna los técnicos de medio ambiente de la Junta de Castilla y León y los de la Confederación Hidrográfica del Ebro. El motivo es que se trata de una chopera de explotación, con árboles no autóctonos y con una vida media de 20 años, por lo que ya ha llegado a su madurez, así que se mueren y se van cayendo. Tradicionalmente esta ha sido una chopera de explotación que regularmente se cortaba a matarrasa y era un recurso económico que tenía el pueblo. La solución que se ha adoptado es la de retirar los chopos necesarios para favorecer a los árboles autóctonos (principalmente fresnos) que están brotando por toda la ribera. Los que queden se trasmochan para que aguanten el tiempo suficiente hasta que la población autóctona crezca. La seguridad de la zona, el camping, piscinas y senda, también ha sido determinante, ya que los chopos estaban resultando un peligro.

Memoria de actuación

Artículo El Correo de Burgos