- Superficie: 19 Kilómetros cuadrados
- Distancia a Burgos por carretera: 55 Kilómetros
- Comarca: La Bureba
- Partido judicial: Briviesca
Historia - Primeras referencias a Busto
Para algunos autores Busto es palabra que significa "lugar quemado", mientras que para otros es un fitónimo aplicado a algún árbol. No es nombre que haya padecido variaciones o grafías distintas. Desde el primer documento escrito hasta hoy se ha llamado y escrito así: Busto. La primera vez que leamos el nombre escrito de la Villa es el 25 de marzo de 1054.
Mas, para esa fecha, Busto ya tenía siglo y medio de vida. Como la mayoría de las villas burebanas, nació a finales del siglo noveno o muy a principios del X, cuando la Bureba, la parte más importante de la prehistórica Autrigonia quedó asegurada para la primitiva Castilla al conquistarse Pancorvo, restaurarse la diócesis de Oca Valpuesta y asegurarse el campo salinero de Poza.
Repobladores venidos de las Asturias de Santillana, de la Costa Cantábrica y de la más primitiva Castilla se instalaron en esta comarca que tanto aliviaba la penuria de pan y vino que se padecía en las zonas norteñas. Un puñado de vecinos, probablemente familiares entre sí y procedentes de un mismo lugar eligieron ese lugar como su mansión definitiva y, en virtud de la ley de la presura y, con la venia del conde de la frontera, se apropiaron de un término que se repartieron entre sí.
Todos los poblamientos que se alzaban esta época debían de tener muy en cuenta el tema de su propia defensa, al menos en una torre de abnuda o de vigilancia para no ser sorprendidos por los golpes de mano de los moros. Pero Busto, situada en elevación sobre tierras feraces parece que llegó a levantar un castillo y cerca con torres. Todo es perfectamente admisible, aunque las referencias documentales no se hallan en el Alto Medioevo sino en el Bajo, como diremos.
Busto de Bureba es adjudicada al alfoz de Pancorvo y gasta su primer sitio de vida en superar las terribles dificultades que suponía la reconquista de España y el poder árabe en ella. Vive la época condal de Castilla y se regocija al se elevada a reino, aunque se perturba al conocer que Busto, como toda la Bureba, ha sido traspasada al reino de Navarra por voluntad de Sancho III. Los tenentes de los castillos de Poza, de Pancorvo, de Briviesca y de Monasterio son nombrados por el rey de Navarra y en su nombre se administra justicia.
En esta sazón, doña Ignacia, que es una dama de gran patrimonio e influencias dona al santo abad Íñigo de Oña, y a su monasterio, la iglesia que posee en Busto, del título de San Martín; entrega la iglesia que está situada en una elevación, con haciendas que en la Villa posee con sus tierras, viñas, huertos, eras, derechos de aguas, de montes, etc. Doña Ignacia declara que esa iglesia y esos bienes los recibió de sus abuelos, palabra genérica que eleva la fundación de Busto a, por lo menos, tres generaciones anteriores. El documento lo escribe y lee el monje Jimeno "ante el concejo de hombres buenos y de mujeres de Busto" y ante los obispos de Nájera y de Burgos y otros altos personajes.
La data menciona, en primer lugar al rey don García de Navarra, quien, ese mismo año, 3 de septiembre, morirá en la batalla de Atapuerca, comenzando la recuperación de los territorios, la Bureba entre ellos, que se había transferido a Navarra en 1035. Doña Ignacia había dispuesto que el abad de Oña enviara un monje a Busto para que se hiciera cargo de la referida iglesia y administrara los bienes asignados y esta clásula pudo ser la causa de se creyese que hubo en Busto un monasterio pero, aunque a veces hubo varios monjes benedictinos en la villa, su presencia fue más bien limitada.
El 5 de septiembre de 1082 un gran personaje, el conde don Gonzalo Salvadores, teniente del rey en Castilla, en Poza, en Caderechas y en Tejeda, marcha con Alfonso VI a la guerra con los moros, guerra que culminará con la conquista de Toledo. Don Gonzalo piensa que puede morir en el combate y dispone que, si eso sucediese, sea enterrado en el monasterio de San Salvador de Oña y entrega cuantiosos bienes tanto si vuelve vivo o muerto. Entre ellos figura la hacienda que posee en Busto. En el siglo XII Busto aparece frencuentemente mencionado en los archivos de Oña y de la Catedral de Burgos. Un día de domingo de 1133 la viuda doña María Muñoz entrega los bienes que su marido Lope Muñoz tenía en la villa a los benedictinos.
Por documentación de la Catedral sabemos que en 1077 el conde don Gómez González y su esposa la condesa Urraca fundaron un llamado monasterio en Busto, con la iglesia de San Miguel, que ellos dotaron. Don Gómez fue uno de los personajes más cualificados del reino y murió en la triste batalla de Candespina (1111). Primero dotaron a la iglesia y luego señalaron al sacerdote don Miguel Díaz para que fuera superior de ella y de quienes con él vivieron religiosamente. A su muerte le sucedió su hermano don Vicente y, al fallecimiento de éste, se hizo un inventario de bienes de la iglesia-monasterio de San Miguel, consistente en tierras, viñas, eras, adras en molinos, un buen linar, criados etc.
Todo ello pasó finalmente a la diócesis de Burgos con los bienes de otros donantes, como los que dieron en 1162 don Juan González y don Pedro Díaz. Todos estos datos y los que puedan añadirse nos revelan el intenso movimiento económico que se operó en Busto desde el principio de su historia por parte de la nobleza y de la Iglesia. Para nuestros antepasados del medioevo se abrían dos posibilidades de inversión, la una en bienes agrarios y la otra en urbanos. El comercio estaba poco desarrollado, la industria y los servicios eran escasos, la guerra colocaba sus saldos en el azar.
De la casa de Lara al siglo XIX
En la Baja Edad Media Busto tuvo que soportar las codicias del señorío, quedando al final en la órbita de los Velasco, condestables de Castilla y duques de Frías. La casa de Lara ya gozaba de bienes en Busto en el siglo XI y en el XIV, se sintió tan poderosa que desafió al mismo rey Alfonso XI. En 1335 cercó al titular, don Juan Muñoz de Lara y ordenó al caballero Don Gonzalo Ruiz de la Vega que asediara la villa de Busto en la que se habían encastillado sus partidarios, dañando los intereses de los pueblos y del rey. El cerco fue recio y el mismo rey visitó los dispositivos de ataque. Acordaron los laristas pedir socorro a Don Juan, pero éste no pudo atenderlos y los asediados se rindieron tras muchas muertes y penalidades.
Busto revertió a la Corona pero 15 años más tarde Enrique II donó la Villa a los Carrillo, que la retuvieron hasta 1385, por la muerte de su titular en la batalla de Aljubarrota. Fue luego de los condes de Haro y a mediados del siglo XV es descrita como "villa con torre y mota (castillo) y fortaleza y términos y montes y padros y pastos y laguna y molinos y hornos y carnecerías y escribanías y pechos (tributos)" etc. Los Haro levantaron en Busto un hospital, al que dotaron para que pudiera cumplir su misión. Por cambio adquirió la villa en 1502 el condestable y en esta casa permaneció hasta mediados del siglo XIX.
Con frecuencia, el concejo de Busto pleiteó con sus señores por sus extralimitaciones señoriales. En 1840 se apreciaban todavía las defensas militares de Busto, que hoy sólo se perciben en la torre de la iglesia parroquial. Durante el dominio de los Fernández Velasco, Busto mantuvo su presencia entre las villas burebanas. En 1591 contaba con 107 vecinos, unos 500 habitantes. En 1843, cuando se suprimieron los señoríos particulares, la Villa mantenía la misma población (481 habitantes).
En la villa funcionaba una escuela para 70 niños y niñas cuyos padres pagaban al maestro 60 fanegas de trigo. Para entonces la iglesia de San Miguel, el viejo monasterio, ya estaba en ruinas. El culto se realizaba en la iglesia de San Martín, en la que oficiaban cuatro sacerdotes. El cronista señala que los vecinos visitaban la ermita de la Virgen de Mediavilla y pondera también que en La Laguna se pescaban exquisitas tencas, anguilas y unas muy eficaces sanguijuelas, muy solicitadas por los sangradores de enfermos. Se ponderan también sus buenos linares, rebaños y encinas que había en el término, de casi 2.000 hectáreas.
El siglo XX
En 1900 Busto contaba 717 habitantes y uno más en 1950. Aquellos fueron los años de mayor dinamismo en el pueblo, con varias tabernas, dos farmacias y un cine al que acudía la gente no sólo de los pueblos de alrededor sino de localidades más alejadas como Miranda o Burgos.
En 1972 se construyeron colegios en las principales localidades de la comarca, entre ellas Busto, para concentrar las escuelas de los diferentes pueblos. El grupo escolar, donde llegaron a estudiar juntos varios centenares de niños, estuvo abierto hasta el año 2000.
Una fecha destacada para la agricultura del pueblo fue diciembre de 1976. Ese mes un decreto declaró de utilidad pública y urgente la ejecución de la Concentración Parcelaria en la zona de Busto de Bureba.
Entre 1990 y 1991 se construyó junto al campo municipal de La Tejera la Estación de Clasificación y Descontaminación de Busto de Bureba. Su finalidad es polivalente, sirve habitualmente como vestuario del campo de fútbol y de las piscinas y podría ser utilizado en el supuesto de alarma radioactiva en caso de accidente en la central nuclear de Santa María de Garoña. En 1993 en la misma zona se construyeron las piscinas municipales, que consistieron además en una ampliación de las instalaciones deportivas donde ya existía campo de fútbol y baloncesto.
En julio de 2001 el Ayuntamiento de Busto se adhirió al Convenio de Ventanilla Única que consiste en un acercamiento de los vecinos de la localidad a la Administración, ya que les permitió presentar en el Ayuntamiento cualquier documento dirigido a la Administración.
Datos demográficos
Para obtener datos de población actualizados puede consultar el Web del INE (Instituto Nacional de Estadística). Para consultar algunas estadísticas el código INE del municipio y el código de provincia pueden facilitar las búsquedas. El código de la provincia de Burgos es el '09' y el código del municipio de Busto de Bureba es el '60'.
- Evolución de la población desde 1842
- Población en los últimos tres años en todos los nucleos poblacionales del municipio.
Planeamiento urbanístico
La Junta de Castilla y León proporciona un servicio electrónico de acceso al Archivo de Planeamiento Urbanístico. Puede consultar directamente el archivo del municipio en el siguiente enlace: